Bad Bunny es demandado por exnovia, ¿cuál fue el motivo?
Bad Bunny se ha convertido en el artista latino más exitoso de los últimos años. Su último disco “Un verano sin ti” y su gira “World's Hottest Tour” no sólo lo consolidó en el mercado hispanohablante sino que le ha dado la oportunidad de ingresar al estadounidense. Sin embargo, con la fama también viene las demandas y el cantante puertorriqueño ya se ha enfrentado a varias.
A inicios de este año se supo que AOM Music interpuso una demanda contra el “Conejo Malo” por el uso de samples de tres canciones de DJ Playero en “Safaera” y que se encuentran ambas partes llegando a un acuerdo. Previamente Missy Elliot ejerció una acción legal por haber retomado en ese mismo tema fragmentos de su sencillo “Get Ur Freak On” sin autorización; la rapera ganó la demanda.
Ahora Carliz De La Cruz Hernández, exnovia de Benito, interpuso una demanda en Puerto Rico por 40 millones de dólares alegando que el reggaetonero utilizó una grabación con la voz de ella pronunciando el eslogan "Bad Bunny Baby" en las canciones “Pa’ Ti” y “Dos Mil 16” sin su consentimiento. Además del artista, ha ido contra la disquera Rimas Entertainment.
Carliz mantuvo una relación amorosa con el intérprete en 2011 cuando los dos trabajaban en el Supermercado Econo en Vega Baja, Puerto Rico. Según el expediente legal, Benito era un aspirante a artista y constantemente producía pistas. A menudo le pedía a ella que opinara sobre su música; además de ofrecerle retroalimentación, lo ayudaba a agendar sus actuaciones, ver que estuviera todo en orden con sus contratos, entre otras cosas. En 2015, ante la petición de Benito, ella grabó la frase “Bad Bunny Baby” a través de la aplicación de notas de voz en su teléfono.
Ese eslogan, que se volvería famoso, fue utilizado sin su autorización legal y sin brindarle crédito por primera vez en el sencillo “Pa’ Ti” con Bryant Myers en 2016. Posteriormente en el tema “Dos Mil 16” del disco “Un Verano Sin Ti” (2022) volvió a aparecer su voz sin su autorización.
En el caso de “Dos Mil 16”, ella afirma que los representantes de Bad Bunny le enviaron un contrato el 5 de mayo de 2022, el día antes del lanzamiento oficial del disco, ofreciéndole 20,000 dólares por el uso de su voz. Al día siguiente, antes de llegar a algún acuerdo, el álbum salió con esa pista incluida.
En la demanda se alega que Carliz nunca aceptó legalmente que su grabación de voz se usara en las canciones, presentaciones en vivo, radio, televisión o cualquier otro medio. Por ende, se alegan hay una violación tanto de los derechos morales bajo la ley de derechos de autor de los Estados Unidos como a la Ley del Derecho sobre la Propia Imagen, existiendo una explotación comercial de su voz e identidad sin autorización.
De momento el intérprete ni la disquera han emitido algún comentario sobre el caso ni cómo procederán ante los alegatos.