Bruses le canta a sus "Monstruos" en su Sold Out en Ciudad de México

Bruses es una de las pruebas de que el talento no lo es todo en la carrera de un cantante, sino que una de las piezas claves es la comunidad y conexión que hacen los músicos con sus fans. La carrera de la tijuanense ha ido en ascenso recientemente, y se ha encargado de hacer sentir a sus seguidores como parte de esta historia, así lo demostró en su Sold Out en el Auditorio Blackberry la noche de este 4 de febrero.
Poco después de las 8:30 de la noche, la inconfundible melodía de "Trash" hizo brincar a los tres mil asistentes que llenaron el lugar. Los outfits (predominantemente negros con rojo), las pelucas, el maquillaje detallado y los carteles con mensajes para Bruses se convirtieron en protagonistas de los dos pisos del auditorio mientras sonaban temas como "Alcohólica Funcional", "Indiferente" y "Mala Idea".
Pero quizá la parte más significativa del evento (además del lleno total), fue después de la interpretación de "Me voy, me voy, me voy", cuando Bruses dejó de lado ese personaje y habló desde el corazón de Amalia, nombre real de la cantante, y se sinceró con sus fans con un discurso emotivo en el que reflexionó como si se encontrara en un cuarto lleno de sus amigos más cercanos.
"Esta canción que acabo de cantar, se llama 'Me voy', y es una canción que dudé mucho en si ponerla en el disco número uno, y de si cantarla en el tour (...) es una canción que, hasta la fecha, me hace un nudo en la garganta. Hace tiempo intenté hacer como una live session y me dio un ataque de pánico y ahí le tuve miedo a la canción".
"Me hice una promesa de no cantarla nunca porque me daba miedo que me fuera a dar un ataque de pánico... mi miedo más grande es que me de un ataque de pánico en el escenario, hasta ahorita no ha pasado, gracias al universo y sé que también es gracias a ustedes. Pero no la quité del setlist, y no la quité del disco, porque sabía que era una canción necesaria; es una canción que alguien tenía que escuchar, es una canción que tenía mucho en mi libreta. Es una canción que, evidentemente, habla de mi primer atentado... es una canción muy fuerte, pero sabía que era necesaria, y sabía que me tenía que poner los ovarios bien puestos y traerla a la gira, porque es una canción que tal vez podría salvar una vida y por eso, antes de pensar en mí, pensé en ustedes y, no sé, en algún momento un morrito o morrite que esté por ahí y la escuche, puede cambiarle la vida. A mí me han cambiado la vida muchas canciones, entonces quise traerla...", el poderoso discurso, incluyó un momento en el que la cantante aseguró que sus palabras las estaba diciendo Amalia, recalcando el agradecimiento y la importancia de su público.
La nominada al Latin Grammy aseguró que se trataba del show más grande de su vida y que nunca olvidaría ese íntimo momento rodeada de sus fans, "me la voy a tatuar, esta noche".
Con un show lleno de momentos icónicos, invitados especiales, baile y hasta algunos afortunados fans que subieron al escenario con la cantante. La noche del 4 de febrero fue una clara muestra del amor que le tienen sus seguidores a la cantante, con quienes incluso prometió que la idea es seguir creciendo su proyecto y algún día llenar un Palacio de los Deportes, promesa "por la garrita" que cerró con los tres mil asistentes alzando su dedo meñique y asegurando que no piensan dejar de apoyar su proyecto.
¿Quieres conocer más de Bruses? Aquí te dejamos su participación en el Chismógrafo de Telehit: