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Chucho Rivas buscará cumplir su sueño: conquistar el Teatro Metropólitan

La joven promesa del pop mexicano se presentará en el recinto el 9 de junio.
Publicado 23 May 2023 – 01:15 PM EDTActualizado 23 May 2023 – 01:15 PM EDT
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Si se cree en el poder de la manifestación, uno diría que cuando Chucho Rivas escribió en un papel que su propósito para el año 2023 era pisar el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México las fuerzas se movieron a su favor para que un mes después le llegara la propuesta de presentarse en ese recinto, considerado para algunos un antes y después en sus respectivas carreras musicales.

Si bien el universo pudo haber concedido esa petición, cuando uno revisa la carrera de Jesús Manuel Rivas Sosa, joven sinaloense de 25 años, también se podría concluir que es el fruto del esfuerzo, aprendizaje y el trabajo realizado a lo largo de sus diez años que abrió esa puerta, la misma que le ha permitido grabar dos discos de estudio, “Amar y Perderte” (2019) y “Cuatro y Tres” (2023), grabar con artistas como Lalo Ebratt, Andrés Almeida, Rodrigo Aroca, Nicole Gatti, Mía Rubín y Yuridia, y abrir conciertos a Morat, Ha*Ash, Paty Cantú, Yahir, Sebastián Yatra y Bronco.


El amor a la música comenzó desde pequeño, gracias a que sus padres le sembraron la curiosidad para escuchar todo tipo de música, sin importar el género. Su papá, quien tuvo que vender su batería para poder comprar una cuna para su hermana, le compartía su amor a la música y las historias que vivió con ella.

Sin embargo, una cosa es escucharla y otra vivirla. Cuando estaba en la primaria su profesor de música notó que era afinado y, ante el problema que generaba su hiperactividad en las clases, le propuso un trato: ayudarle a que no le bajaran puntos por conducta, si él cantaba en los eventos escolares. El entonces niño aceptó sin saber que esa decisión cambiaría su vida.
“Terminé llevándome la sorpresa de que subirme al escenario fue de las mejores cosas que me pasó en la vida. La adrenalina y el compartir algo que me gustaba tanto. Antes se veía como un hobbie o algo que me platicaba mi papá, pero de repente ser parte de ello y vivir ese momento con esa energía tan bonita que la gente termina dándote en un aplauso, me dejó choqueado y dije ‘ la neta yo quiero hacer esto’”, recordó con entusiasmo Chucho Rivas en entrevista para Telehit.


Tras encontrar este nuevo amor en la música, comenzó a subir en YouTube covers de canciones y presentarse en un bar de Mazatlán frente a 400 y 600 personas cada miércoles. Fue así como surgieron adaptaciones del regional mexicano en acústico pop, una combinación que logró hacerlo distinguir.

“Noté que en mi tierra funcionaba mucho el regional, pero me gustaba a mí cantarlo con la pura guitarra. Como estaba acostumbrado a cantar más popero, sonaba como si la estuviera haciendo en una versión pop”, explicó Chucho. “Nos dio de comer muchos años y de ahí también fue abriéndonos las puertas para poder ya hacer música propia”.

Después de tres años de presentarse con éxito en el bar y haber logrado un millón de visualizaciones en YouTube, su primer mánager Juan Leyva le planteó un nuevo reto: empezar a componer sus propias canciones. “Me retó a moverme y a crecer y yo creo que esa fue la excusa perfecta para que eso nos llevara a otro camino”, dijo. Uno de sus miedos era que sus canciones originales no tuvieran el mismo recibimiento que los covers que realizaba. “Mi mayor cover, el que tenía más reproducciones, había logrado un millón de reproducciones en dos años. Dije ‘si logro un millón de reproducciones en dos años con una canción mía ya ahí me quedo’. Y resultó que la primera rola que saqué, al mes había llegado al millón”.

Si bien a los 12 años ya había empezado a escribir canciones, e incluso tuvo la oportunidad de ser compañero de escuela de Iván Gámez y Alex Coppel –quienes más adelante se convertirían en compositores de regional mexicano–, no le enseñaba sus creaciones a nadie. Cuando decidió hacer de la música su carrera profesional, le fue complicado conseguir que otros autores le dieran temas para grabarlos. Fue ahí que la necesidad de canciones lo llevó a grabar su propia música. La confianza fue llegando de la mano de personas como Erik Rubín quien “un día las escuchó y me dijo ‘no, la neta yo también confío, yo creo que las que tú escribes esas son, ya no hay que buscar mijo, dale pa’ delante’. Y así ha sido”.


De hecho Erik Rubín fue quien lo acompañó a dar el siguiente paso, la grabación de su primer disco de estudio “Amarte y Perderte” (2019). Chucho Rivas describe el proceso creativo de este material como haber ido a la universidad. De la mano de Gil Elguezabal y Lalo Bladin aprendió el proceso de producción, cómo grababan otros elementos más allá de la guitarra y la voz para hacer crecer esas melodías. “Yo traté de llegar como un alumno y confiar totalmente en la visión de las personas que iban ligándose al proyecto, porque sabía que estaba en una etapa en la que necesitaba aprender más que imponer algo todavía. Necesitaba primero pasar por el proceso de saber cómo se hacían las cosas para luego experimentar qué podía hacer yo diferente”, momento que llegaría años después con su segundo disco “Cuatro y Tres”.

Con ese material discográfico, el cual se encuentra actualmente promocionándolo, logró llegar a un punto medio de incorporar diferentes géneros musicales pero de una forma más sutil. También él decidió involucrarse más en el proceso creativo. “Tiene un poquito más de seguridad en la forma de querer expresarme y creo que ha sido un álbum que al menos a mí en lo personal es de mis favoritos” ya que logró mezclar géneros que le hubiera gustado escuchar que alguien los mezclara.


“Cuatro y Tres” es un trabajo más introspectivo no sólo reflejado en los temas de las canciones, sino también en el proceso creativo. Para este disco regresó a Mazatlán, volvió a ver amigos y compuso enfrente del lugar donde fue su primera audición para un concurso de canto. “Es como retomar todo lo que de niño… me hizo voltear a querer hacer esto para entender quién era y cómo debería de sonar.” El resultado fue un disco compuesto con canciones que realmente le emocionan a Chucho Rivas.
“Lo puedo escuchar veinte mil veces y no me aburro, porque es algo que lo siento personal.”

Ahora viene un nuevo reto para la promesa del pop mexicano: conquistar el Teatro Metropólitan. La cita está dada, el 9 de junio a las 20:30 horas en la Ciudad de México. Chucho se siente emocionado y sin creer que ese concierto va a ocurrir. Sin embargo, se toma el reto con seriedad, dándole el respeto y el honor que merece el recinto así como las personas que harán el esfuerzo para pagar un boleto.

Quiero que el concierto tanto visualmente esté muy trabajado, para que la gente se lleve un muy buen sabor de boca, tanto la que nos conoce como la que no, y que musicalmente no haya un momento en el que se aburran sino que realmente estén entretenidos”, adelanta. “Es un concierto que hacemos para todos y no solo para uno o para satisfacción mía, sino para que toda la gente que pueda vivir esta experiencia sea como si fuera una obra de teatro que no necesariamente tienes que conocerla para disfrutarla”.

“Van a ver cómo vamos a entregar el alma, el sudor y el cuerpo entero para que sea el mejor show que ustedes hayan podido vivir en el 2023”, promete Chucho con una sonrisa.

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