No es la primera vez que un músico se inspira en la obra de otro para escribir sus canciones. Sin embargo, el libro El Método Bunbury de la editorial Difácil explora la manera en la que el intérprete compone sus canciones, la cual según señala, podría caer en plagio.
El controversial ‘Método Bunbury’ con el que escribe sus canciones: ¿es plagio?
Un libro investiga a Bunbury por usar fragmentos de otros autores a los que no da crédito y busca reflexionar 'acerca de los límites de la creación'

El libro se ha hecho viral en redes sociales debido a que señala que “buena parte de las letras de Enrique Bunbury se compone de fragmentos de escritores a los que no cita. Este libro demuestra que la práctica ha sido habitual en toda su carrera y que está presente en la totalidad de canciones con ambición literaria”, señala el libro escrito por Fernando Del Val, de acuerdo a El País.
El Método Bunbury especifica que el cantante usa “versos tomados de libros de poesía, de obras de teatro, de novelas, de entrevistas”, a los cuales no da crédito por utilizar su arte en 539 diferentes versos.
El libro analiza 37 canciones de la carrera de Enrique Bunbury, pasando desde su carrera con los Héroes del Silencio, a “ Posible”, su último disco como solista.
“La intención es explicar qué hay detrás de las canciones de Enrique Bunbury y lanzar un cálculo acerca de los límites de la creación”, expresa la editorial del texto que señala que Bunbury usa fragmentos de autores como Gabriel Celaya, Blas de Otero, César Vallejo, Mario Benedetti, Fernando Arrabal, Pablo Neruda, Pedro Casariego, Fernando Sánchez, Nicanor Parra, Raymond Carver, Antonio Gamoneda entre otros.
“El problema ha sido la opacidad, cómo ha jugado con las letras no compuestas por él”, aseguró el autor, quien ha sido seguidor de Bunbury por muchos años.
"Como tengo memorizadas sus letras, cuando abría un libro de Raymond Carver o de Antonio Gamoneda y me encontraba algo, rápidamente lo enlazaba con las canciones”, agregó.
Ante esta controversia, El País contactó al mánager de Enrique Bunbury, Nacho Royo, quien defendió al músico por sus acciones.
“El 99% de los artistas beben de fuentes artísticas: de poetas, de pintores, de cineastas… de gente que ama el arte. Eso es inspiración. Considero que el libro está escrito por alguien que ha dedicado su tiempo a hacer daño”, dijo su representante.