Trópico 2021: así se puso el baile en el festival, desde la puesta de sol hasta el amanecer

Este año y más que nunca, la frase de #MeUrgeTrópico vibró fuerte con el regreso del festival a la costa de Acapulco, tras dos años de ausencia se notó lo evidente de cuánto le hace falta a la gente salir de casa después de pasar tanto tiempo sin ver a sus amigos, tener contacto humano, perderse con la música en vivo y bailar, haciendo que el concierto de tres días se sintiera a flor de piel con muchísimas emociones.
El cartel apostó por músicos de todo el mundo, desde Francia con L’Imperatrice, representando a Nigeria con Rochelle Jordan Bryan como nuevo artista de afrobeat, Mi Banda el Mexicano con su espectacular energía, Clubz, Ed Maverick, Lost Acapulco, Daniel Me Estás Matando, Zombies in Miami, Arath Herceo, la fiesta queer de Bon Bon de la CDMX como representantes paisanos; Kraak & Smack desde Países Bajos, Sen Senra de España, Caribou y Jessie Reyez de Canadá, Sofía Kourtesis de Berlín, John Talabot en el amanecer con un disco set que solo lo ha presentado en Primavera Sound de Barcelona, entre muchos más lugares y ritmos a lo largo del fin de semana.

Empezando actividades desde el viernes por la tarde entre escenarios en la arena con el mar de fondo —no existe un lugar más perfecto para bailar con una de las puestas de sol más hermosas del mundo—rodeados de albercas, una producción visual y de iluminación cuidadosamente colocada, comida deliciosa, buena vibra de los asistentes, es verdad que ir a un evento así es toda una experiencia, sobre todo después del confinamiento. Algo que sin duda se vio reflejado en la gente, que fue del 3 al 5 de diciembre al hotel Pierre Mundo Imperial, ubicado en la Riviera Diamante de Acapulco.
“En cuanto a número de asistentes estamos en aproximadamente 7 mil 500, y algo que nunca había pasado es que desde el primer día llegó alrededor del 75% de la gente, a la gente literal le urgía trópico”, destacó María infante, productora general del festival, en entrevista. De hecho, mencionó que es la edición que más rápido ha vendido sus boletos, ya que desde mes y medio antes las entradas estaban agotadas, mientras que el hotel también estuvo prácticamente en su capacidad máxima.
Conforme las horas avanzan, a pesar de que el sol baja, las emociones aumentan, el sudor escurre por nuestra piel mientras que la intensidad de la música sube y el baile nos remonta a nuestro lado más humano, salvaje, libre de preocupaciones en la costa de Guerrero.
Si bien es difícil elegir a algunos nombres a modo de resumen de lo mejor del festival, sin duda destaca Mi Banda el Mexicano como la "más alegre del mundo", tratando su show como si fuese una auténtica boda en Acapulco con una ola de éxitos que todos hemos escuchado a lo largo de nuestra vida, sin pensar que algún día sonaría en vivo en Trópico como uno de los mejores actos que culminó con "Ramito de Violetas".
L’imperatrice, la cual tiene a la CDMX a sus pies como el segundo lugar que más lo escucha en todo el planeta unicamente después de su natal París, repartió su groove con esas líneas de bajo al puro estilo pop disco al que es irresistible moverse. Aquí no importa si nos sabes bailar, el punto es soltarse como hace mucho no lo hacías y pasarla bien cuando escuchas a una banda así.
Caribou, uno de los actos más esperado debido a que que habían tratado de traerlos desde las primeras ediciones del festival, hizo valer la pena la espera al presentar un show, el cual nunca antes había presentado en México. Mención especial para Arath Herce, Rochelle Jordan Bryann, Zombies in Miami, Sen Senra, Jessie Reyez, Kraak & Smack, Sofia Kourtesis, Lost Acapulco, WhoMadeWho y el resto que dejaron absolutamente todo en el escenario.
Los retos de organizar un festival masivo entre la incertidumbre
Por supuesto, no podemos hacer de lado el hecho de que desafortunadamente, la pandemia continúa, pero a pesar de eso y a diferencia de otros festivales, la organización se sintió adecuada para la situación, ya que todos sin excepción alguna, debían realizarse al momento una prueba covid que saliera negativa, brindando un aire de tranquilidad sumado a las medidas de sanidad que ya conocemos.

Otro punto interesante es que de acuerdo a Diego Jiménez Labora, quien es curador del cartel, las negociaciones con los artistas fueron relativamente sencillas dado el contexto en el que estamos.
“Una pandemia a este nivel global no lo habíamos vivido, creo que los artistas entendieron, son cosas que salen de cualquier promotor y se platica que obviamente, esto es si se puede hacer el festival por las autoridades; hay buena onda de las dos partes hasta ahora porque es una industria muy compleja y perder una fecha les arruina por ejemplo sus gastos planeados, así que es una negociación de dos partes", comentó.

El beneficio de realizarlo en un espacio abierto de uno de los hoteles más famosos y antiguos de todo Acapulco es innegable, ya que al ser un lugar en el que generalmente verías a familias disfrutar unos días tranquilos en las albercas se transforma en el sitio para la fiesta ideal donde caminas de un escenario a otro, con esa chelita bien fría que te acabas de comprar para quitarte la sed.
Al final, de eso se trata Trópico, de descubrir artistas paseando por el festival, encontrando cosas y disfrutar la mezcla que lo hace tan interesante para los amantes de la música en vivo y ahora esperamos con ansias la edición 2022.