Los cinco amores más tóxicos de los famosos.

Si bien dicen que detrás de un gran hombre existe una gran mujer, también es cierto que esa gran mujer puede ser el acabose, y más cuando se trata de los famosos, y es que a lo largo de la historia de la música, hemos sido testigo del poder que han ejercido en las decisiones profesionales de sus parejas, causando grandes perdidas a la industria del entretenimiento.
En primer lugar, la gran Yoko Ono, quien por años ha sido señalada como la responsable de la separación de The Beatles, y aunque Paul McCartney ha dicho que ella no fue la causante de la disolución del Cuarteto de Liverpool, es cierto que tuvo una gran influencia en la vida personal y laboral de John Lennon, quién la veía como a su diosa, al grado de que no creía en nadie más que en ella, quien al parecer le hizo ver otra parte de la vida, y lo orilló a dejar la banda.
Otra mujer poco querida es Courtney Love, el gran amor de Kurt Cobain, líder de Nirvana, y es que a pesar de haber pasado 20 años de que el cantante se quitara la vida a los 27 años de edad, los fans más acérrimos de la agrupación no dejan de culpar a la cantante de haber sido una mala influencia en los últimos años de vida de Kurt. Al parecer, el sueño que Cobain tenía de formar una familia estable con Courtney no fue posible debido a las constantes infidelidades y adicciones de la artista, lo que lo sumió en una fuerte depresión que concluyó en un suicido, el cual algunas teorías señalan como única responsable a Love.
Otra agrupación que se vio ensombrecida por la codicia de sus mujeres fue ABBA, el grupo sueco que triunfó a nivel internacional, pero que a nivel personal tuvo fuertes problemas entre las dos mujeres que lo integraban: Frida y Agnetha. Según declaraciones de sus integrantes, ambas cantantes tenían fricciones, y es que mientras Frida se quejaba de tener poco protagonismo en la alineación, Agnetha se distanció de sus compañeros tras la muerte de su madre y tras sufrir un descalabro amoroso. A pesar de los innumerables intentos por realizar un reencuentro del exitoso grupo, no se ha conseguido unirlos, presuntamente por la poca disponibilidad de ambas mujeres por volver a compartir un escenario juntas.
La separación de Westlife también ha sido atribuida de la interferencia de una mujer: Kerry Katona, esposa de Brian McFadden, quien a tres semanas de que el grupo iniciara su cuarta gira mundial, anunció su salida para dedicarse a su familia y a realizar proyectos en solitario, sin embargo fuentes allegadas a la pareja, aseguran que el cantante irlandés se vio obligado a dejar a sus compañeros de grupo porque su mujer le puso un ultimátum para que pasara más tiempo con ella y con sus dos hijas. Tras la salida de Brian, la agrupación pop siguió adelante como cuarteto, sin embargo poco a poco fue perdiendo a sus fans y finalmente se desintegraron a finales de 2011.
Y para finalizar no podíamos dejar de mencionar a Perry Edwards, integrante de Little Mix, que el año pasado fue señalada como la nueva Yoko Ono, luego de que su entonces prometido Zayn Malik decidiera abandonar One Direction, y es que se comentó que Perry fue la causante de que el artista abandonara a sus compañeros para pensar en hacer una vida juntos, cosa que no se hizo realidad, pues al cabo del tiempo, Zayn decidió terminar su compromiso con ella, y aunque él ha señalado que decidió dejar 1D porque no se sentía identificado con el grupo, las fans consideran que Perry lo orilló a dejar el grupo que lo vio nacer y que al parecer podría estar a punto de desaparecer.