¿Qué pasará con el cine en México? Cineastas revelan el riesgo que corren sus películas
Sin recursos para producir cine, al menos en los siguientes meses, cientos de trabajos de directores, sonidistas, iluminadores, actores, ingenieros, productores, entre otros, se perderían y, con ellos, muchas historias que cineastas mexicanos quieren contarle al mundo.
La noche del 29 de septiembre se anunció que una propuesta por desaparecer 109 fideicomisos que sirven como apoyo para desarrollar tecnología, ciencia, cultura y otras ámbitos del país. Esto provocó que algunos usuarios de Internet festejaran el hecho mientras que otros miembros de la industria del cine salieron a defender la existencia de Fidecine.
“(Sin Fidecine) No hubiera podio filmar mi película ni trabajar en otras películas en las que participé”, confesó Axel Muñoz , director de Noches de Julio, para Telehit.com.
La industria cinematográfica en México va mucho más allá de las películas comerciales que fácilmente se distribuyen a través de las cadenas de cine como No Manches Frida o Mirreyes contra Godinez. El resto de las cintas, alejadas de esta distribución, son los que más sufrirán con la posible desaparición del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE); que no las hayas visto en tu cine favorito, no significa que sean malas o no existan.
Lejos de la opinión divida en redes sociales, quienes tienen clara esta situación son los mismos cineastas que saben que esto podría provocar un rezago en la producción de filmes, rubro en el que México estaba comenzando a tener una base lista para competir contra las grandes producciones dentro y fuera del país.
Issac Ezban, director mexicano que creó películas como El Incidente, Los Parecidos y Parallel, ve esto como un lamentable retroceso porque ahora el problema regresará a ser “las películas producidas”, en vez de la poca distribución.
“Pasamos a ser una industria que hacía, hace 15 años, 10 o 20 películas al año; ahora, a veces hasta se hacen 150 en un año. Entonces, pues este es un cambio enorme, donde ya hay más películas de todos los géneros, de cineastas destacados en todos los ámbitos, en festivales internacionales y hasta también películas con buenos resultados de taquilla”, contó en entrevista para Telehit.com.
Por su parte, Axel Muñoz aclaró que es muy complicado que una cinta en México provenga el 100% de inversión privada porque no todos tienen el capital y por otro lado porque muchas empresas no lo ven como un patrocinio redituable.
Fidecine apoyó a la producción de 405 películas de 1998 hasta el 2019, tiempo en el que con sus fondos sirvieron para llevar la gran pantalla películas como: Sexo, Pudor y Lágrimas, Nadie es Inocente 20 Años Después, La Vida en el Silencio, Mi Novia es la Revolución, Me Casé con un Idiota, Los Días que no Estuve y El Comediante.
“Como productores mexicanos es preocupante porque de por sí hay pocas películas apoyadas a través del IMCINE, ahora se reducirá más el número”, declaró Rafael Trejo, director de Huateque Films , productora que se encuentra desarrollando su primer largometraje.
“Ahorita estoy trabajando en un proyecto internacional con España que quieren hacer una coproducción en México, donde sí se necesitan recursos del Estado, pero esto genera incertidumbre para los productores a nivel internacional”, agregó.
Sin embargo no todo era derrochar dinero con Fidecine. Si los recursos se te entregaban después de una exhaustiva evaluación a tu carpeta de producción, tenías que consumar el proyecto y presentarlo en salas de cine, si no, tendrías que devolver el apoyo. Además, en algunas ocasiones el fideicomiso participaba como coproductor y por lo tanto le tocaba una parte de las ganancias; así recuperaba dinero para apoyar otros proyectos.
“Están destruyendo un patrimonio y no están ofreciendo nada a cambio, y no a cambio de que nos den un regalo, porque la gente piensa que son becas lo que estamos pidiendo”, dijo Nicolás Celis, productor de películas como Roma, Desierto e Hilda, en entrevista telefónica.
“¿Por qué violentar a la gente haciéndolos pensar que estamos becados o en que hay corrupción cuando todos los fideicomisos se súperauditan cuando tienen procesos muy armados y estructurados como el Fidecine?”, agregó, concluyendo que el problema que se padece en el cine de México es de difusión.
¿Qué pasará con el futuro del cine en México?
Supuestamente los recursos serán absorbidos por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) y serán ellos quienes busquen la manera de redistribuir el dinero. Sin embargo, con el riesgo de centralizar aún más los recursos, todavía no existe nada oficial al respecto.
Esto implica que quienes se encuentran desarrollando una película tengan incertidumbre para crear un plan de financiamiento seguro a largo plazo y no contar de manera segura con un aporte gubernamental, lo cual provocará que muchos se detengan y la producción anual disminuya.
Sin embargo, tanto Rafael Trejo como Isaac Ezban coinciden en que los cineastas con proyectos deberán buscar otras formas de sacar adelante su película y seguir contando historias nuevas, siendo más creativos para realizarlas.