Hace 17 años se dio el flechazo entre México y Alejandro Sanz, quien recuerda haber sentido el calor del público desde ese entonces hasta ahora. Y vaya que lo quiere, pues a pesar de que la altura de la Ciudad de México causó estragos en la voz del cantautor español, sus 10 mil seguidores, que abarrotaron el Auditorio Nacional este 29 de enero, recompensaron su profesionalismo con gritos y aplausos.
Alejandro Sanz ofreció un concierto de lujo en el Auditorio Nacional
En el Auditorio Nacional de la Ciudad de México donde hasta se quedó sin voz


Muy puntual en la cita con su público de tierra azteca, a las ocho y media de la noche, el intérprete salió al escenario del Coloso de Reforma luciendo jeans y saco negro, a ritmo de 'El Silencio De Los Cuervos', 'A Mí No Me Importa' y 'No Madura el Coco'.
El show continuó, pero Alejandro Sanz comenzó a dejar que sus coristas cantaran grandes partes de algunas melodías, luciendo ellas al máximo sus voces. Sin embargo, el público comenzó a notar que la voz del español no era la misma y hasta él tuvo que reconocer que algo no estaba bien.
"Les pido disculpas, por la altura me siento medio mal, pero estaré hasta el final o lo que aguante", dijo el cantante, quien procedió a complacer a sus fans con uno de sus más grandes éxitos, 'Corazón Partío'.
'Un Zombie A La Interperie', 'Looking For Paradaise' (tema que cantó casi en su totalidad una de sus coristas) y 'No Es Lo Mismo' continuaron al hilo, mientras arriba del escenario unas barras luminosas gigantes se prendían y apagaban para armar distintas figuras y se proyectaban imágenes en las pantallas.
"Me hubiera gustado estar al cien y darles más, pero no se pudo eso, siempre voy a estar agradecido con este país. Lo siento mucho", reconoció Sanz. A pesar de ello, los gritos, piropos y cantos no cesaron.
Alejandro Sanz se fue tras bambalinas, pero ante la insistencia de sus seguidores, regresó al escenario para interpretar junto con su banda (formada por siete músicos y dos coristas), 'Viviendo De Prisa' y cerrar la noche con una gran sorpresa: 'Pisando Fuerte' en una versión electrónica que puso a bailar a todos.
Finalmente, a la usanza de Juan Escutia, Alejandro Sanz se envolvió en una bandera mexicana que le dio alguien del público y así reafirmó el flechazo con sus fans de tierra azteca pasadas las 10 de la noche, pese a no haber completado la lista de canciones que tenía preparada para el show.
"Me quedé sin Voz México, pero tengo el corazón intacto. ¡Arriba México", exclamó.