Orlando Bloom describe su relación con Katy Perry como “desafiante”

Una de las parejas más populares de los últimos años ha sido la de Katy Perry y Orlando Bloom, ya que los dos son celebridades que han gozado de gran popularidad en sus respectivos ámbitos laborales. Si bien su relación sufrió de altibajos al inicio, ambos decidieron darle una nueva oportunidad al matrimonio –ambos ya habían pisado el altar con diferentes parejas– y se encuentran comprometidos desde 2019.

Si bien la pandemia de Covid-19 retrasó los planes de boda, durante ese periodo dieron la bienvenida a su hija, Daisy Dove, la cual nació el 26 de agosto de 2020, dos días del lanzamiento del disco “Smile” de Katy. Para el público, todo parece indicar que han encontrado una estabilidad y que se apoyan el uno al otro en sus diferentes proyectos, como han dejado ver en sus publicaciones en redes sociales. Sin embargo Orlando Bloom acaba de revelar que no todo es lo que parece.

En una reciente publicación con la revista Flaunt, el actor ofreció una entrevista sobre lo que ha sido su carrera y vida laboral en los últimos tres años. En ella explica que tuvo que pasar de grabar la serie “Carnival Row” en Praga en marzo de 2020, a realizar cuarentena junto a la cantante en un apartamento de dos habitaciones.

Durante ese periodo, tras el nacimiento de Daisy, Orlando reflexionó sobre los siguientes pasos que debía dar en su carrera. Debido a la pandemia “sentí el miedo a mi alrededor, esta sensación palpable de miedo en todos”, no obstante “ quería explorar lo que significa estar al límite de tu vida y básicamente enfrentar el miedo, porque sentía este miedo a mi alrededor y no quería aceptarlo”.

Fue así que se le ocurrió realizar una serie, sin guion, que lo llevaría a viajar por las zonas azules, regiones en las cuales se encuentran las personas más longevas del mundo, para aprender cómo enfrentar la muerte. Aunado a ello, decidió seguir con su trabajo en Unicef, que lo ha llevado a visitar incluso zonas en guerra. Si bien Katy Perry siempre apoya a su prometido, estos proyectos e ideas que ponen en riesgo la vida de Orlando le generan estrés.

Además del reto que implica criar a un bebé, se sumó a ello la distancia, cuando se retomaron las grabaciones de “Carnival Row” una vez que empezó a controlarse la pandemia y disminuir las restricciones de viajes y laborales. Estas situaciones han sido superados, en palabras del actor, gracias a que ambos entienden la necesidad de tener que evolucionar, tanto como artistas como individuos.

“ Estamos en dos mundos muy diferentes”, dijo a la publicación. “Su mundo no es un mundo que yo entienda necesariamente, y creo que mi mundo no es un mundo que ella necesariamente entienda.”

“ A veces las cosas son realmente, realmente, realmente desafiantes. No mentiré”, expresó Bloom. “Definitivamente luchamos con nuestras emociones y creatividad, (pero) creo que ambos somos conscientes de lo bendecidos que somos de habernos conectado de manera única en la forma en que lo hicimos en el momento en que lo hicimos, y definitivamente nunca hay un momento aburrido”.

Antes de conocerse, Orlando Bloom había estado casado con la modelo Miranda Kerr, con quien tuvo a su hijo Flynn. Por su parte, Katy Perry había dado el sí al comediante Russell Brand, del cual se divorció en menos de un año, y había salido con el cantante John Mayer.

Katy y Orlando comenzaron a salir a inicios de 2016 y rompieron un año después. Tras pasar un periodo separados, volvieron a retomar su relación en marzo de 2018 y un año después anunciaron su compromiso a través de redes sociales. Ambos han sabido no solo formar una familia, sino también integrar a ella tanto a Flynn como a Miranda Kerr, con quien la intérprete de “Teenage Dream” tiene una amistad.